logo_Crif.png

Perspectiva CRIF: en 2020, se espera que el impacto de COVID-19 conduzca a una caída del 23% en los márgenes de la compañía

Los flujos de efectivo se reducirán esencialmente a la mitad, con picos del 90% para las empresas que operan en sectores con altos niveles de capital de trabajo.


Italia está comenzando la llamada fase 3 de su cierre de confinamiento luego de la emergencia de COVID-19, con la relajación gradual de las restricciones introducidas para contener la pandemia. Si bien desde una perspectiva médica, la reducción de infecciones y muertes parece clara, los efectos económicos y financieros en las empresas solo pueden verse parcialmente en este momento y se espera que se manifiesten durante un período mucho más largo.

Previsiones del desempeño económico y financiero de las empresas italianas.

Analizando el panorama general, las previsiones de CRIF, realizadas utilizando datos CRIBIS sobre empresas no financieras italianas, estiman una disminución promedio en la facturación en 2020 de más de -10%. La naturaleza a largo plazo de la crisis, que ha sido particularmente aguda para algunos sectores de productos, significará que el cierre de la brecha en 2021 con respecto al contexto anterior a la crisis será solo parcial, con una pérdida acumulada estimada de facturación sobre todo el período de dos años 2020-2021 en el orden de -3%.

Aún más significativo es el impacto esperado en las ganancias operativas, afectado por el efecto combinado de meses de cierre y el tiempo requerido para una reanudación completa de las actividades, tanto desde el punto de vista operativo como en términos de demanda final, especialmente en sectores caracterizados por una base de alto costo fijo. CRIF estima una disminución en el EBITDA de alrededor de -23% en 2020 en comparación con 2019. En este caso también, se espera una recuperación significativa, pero no completa, en 2021.

La marcada desaceleración económica también tendrá efectos significativos en el perfil financiero de las empresas italianas, debido a la disminución de los márgenes y un aumento en el período de cobro en muchas cadenas de suministro. Los flujos de efectivo de las empresas italianas se reducirán esencialmente a la mitad, con picos del 90% para las empresas que operan en sectores con altos niveles de capital de trabajo.

“Si además de las dificultades que enfrentarán las empresas en los próximos meses, también existe la necesidad de cubrir la deuda financiera debido a su vencimiento en 2020, surgirán requisitos financieros significativos en muchos sectores. Para hacer frente a ésto, las medidas adoptadas por el gobierno italiano en términos de pago de vacaciones, exposiciones crediticias existentes y acceso a préstamos bancarios con el apoyo de garantías gubernamentales desempeñarán un papel importante”, comentó Simone Mirani, Gerente General de Operaciones en CRIF Ratings.